Origen de la devoción
Esta devoción tiene su origen en las palabras del anciano Simeón, recogidas en el Evangelio de S. Lucas. "y a ti una espada te traspasará el alma" (Lc. 2-35). Aunque ya los Padres de la Iglesia trataron este tema en sus escritos, fue a partir del S. XIII cuando se desarrolló esta devoción "para meditar en la Pasión de Cristo y en los Dolores de su Madre". En el S. XVIII comenzó la celebración litúrgica dedicada a los Siete Dolores de María, "para celebrar todo el inmenso dolor de la Madre de Dios a través de su vida terrena".
En 1896 se encargó la realización de un corazón nuevo y el dorado de fuego en oro fino de la corona y las espadas del corazón. Trabajo ejecutado en Totana por Salvador Carrasco.
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En el último cuarto del S. XIX, la Hermandad de La Soledad adoptó de modo definitivo la denominación de Hermandad de Los Dolores.
Siendo en este momento cuando se dotó de los elementos necesarios para engrandecer sus actos litúrgicos y procesionales.
Para hacer frente a estas actuaciones los hermanos (en torno a la treintena) participan además de con las necesarias cuotas para el mantenimiento de la Hermandad, en una serie de repartos extraordinarios, así como donaciones, con las que financiar estos encargos. Destacan por la belleza y riqueza de su ejecución: el Manto, el Estandarte y el Trono, éste último desaparecido durante la Guerra Civil.
En 1881 el taller de BORDADOS Y ORNAMENTOS de IGLESIA CAYETANO ROS e HIJOS, (Barcelona) realizó "un manto de terciopelo negro bordado de oro fino superior al realce, guarnecido de encajes de oro y forrado de seda", por un importe de 13.069 reales.
En los años cincuenta y debido al deterioro del tejido, el bordado fue pasado a otro terciopelo en el obrador de las Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paul (Totana).
Desde Febrero de 1887 comienzan las recaudaciones al objeto de reunir fondos para la adquisición de un estandarte.
En Octubre de ese mismo año el ESTABLECIMIENTO de BORDADOS y ORNAMENTOS de IGLESIA de CAYETANO ROS e HIJOS, libra una factura por importe de 1.503 pesetas por la ejecución del mismo, el cual comenzó a procesionar en la Semana Santa de 1888.
Para atender el encargo del trono los hermanos colaboran con una cuota extraordinaria de 10 reales. En 1911 por un importe de 3.000 ptas. se realiza por el tallista y decorador murciano Anastasio Martínez. Al año siguiente, a fin de "separar de la imagen los brazos de las luces para que puedan encender todas sin peligro del manto" se encarga una peana de una "ochava del trono" para amoldar las nubes sobre las que han de ir los ángeles.
En 1913 la imagen pasa de ser portada a hombros a procesionar en carroza.
Para guardar el trono Ntra. Sra. de los Dolores, la Hermandad manda construir en 1913, "una habitación o departamento contiguo a la ermita de San Roque".
En 1996 se adquiere un local en la Calle Alcántara para sede de la Hermandad. Tras su acondicionamiento fue inaugurado el Viernes de Dolores de 1997.
Es de destacar desde 1880, la presencia "de señoras adscritas a esta Hermandad" que "contribuyen a los gastos" y mantenimiento de la misma.
